ECOS DEL EVANGELIO

Profetas, sabios y desconocidos

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Par André Myre

ECOS DEL EVANGELIO

11 octubre 2023

11Foto por Tony Pham / Unsplash

La Fuente terminaba su primera parte (Q 3,2b – 7,35) con una parábola sobre la Sabiduría:

 

Q 7,35 Son sus hijos los que dan la razón a la Sabiduría.

 

Hace lo mismo al final de la segunda (Q 9.57 – 11.51):

 

Q 11,49      Por eso la Sabiduría dijo:

También les enviaré profetas y sabios, pero a algunos de ellos los matarán y los perseguirán.

50 Por eso esta generación tendrá que dar cuenta de la sangre derramada por todos los profetas desde que el mundo es mundo,

51 de la sangre de Abel a la de Zacarías, asesinado entre el altar y la Casa.

Sí, les digo que esta generación tendrá que rendir cuentas.

 

1. Este es el tipo de perícopa que los lectores de nuestra cultura y de nuestra generación suelen saltarse, porque no entienden realmente lo que significa. Así que tenemos que empezar por descodificar su lenguaje.

 

Sabiduría. La “Sabiduría” es una personificación del Sentido inteligente que presidió la creación del cosmos y de la humanidad en él. Es como si tomáramos la inteligencia de Dios, en el origen de una realidad con sentido, la sacáramos de él y la convirtiéramos en un ser subsistente[1]. Al hacer hablar a la Sabiduría, la Fuente hace saber a sus lectores que pretende orientarlos hacia el interior de las cosas, llevarlos más allá de las apariencias, sacarlos de la burbuja de sinsentido creada por los humanos, abrirlos a la Inteligencia de Dios.

Los enviados. En todas partes, en todas las épocas y culturas, hay personas que ven con claridad, que no se dejan atrapar por el sistema, que comprenden cómo el sistema quiere utilizarlas. Cuando la Fuente habla de estas personas “enviadas” por la Sabiduría, está dando testimonio de su valor: representan al Dios vivo, que se ve afectado personalmente por el destino al que están sometidas.

Profetas y sabios. Los “profetas” son los que hacen ver a los responsables del sistema la insensatez de su comportamiento. Los hombres y mujeres “sabios” son los que tienen el valor de hacerse humanos, ignorando las modas y las ilusiones que les impone el sistema.

Esta generación. La generación de la Fuente conoció a Juan el Bautista, a quien decapitó, y a Jesús, a quien crucificó. Tomó el relevo de las generaciones anteriores y llevó su locura al límite.

 De Abel a Zacarías. Según la Biblia hebrea, Abel fue el primer ser humano asesinado:

 

Gn 4,8 Y Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.

Y el sacerdote Zacarías, el último:

2 Chr 24,21 Y el pueblo conspiró contra él [Zacarías], y en el patio de la Casa de Yhwh lo mataron a pedradas por orden del rey.

 

2. Casi medio siglo más tarde, el autor del prólogo a Según Juan expresó una lectura de la historia similar a la de la Fuente, cuando escribió:

 

Jn 1,10 Él [el Sentido] estaba en el mundo, y el mundo vino a través de él, y el mundo no lo reconoció.

11 Vino con los suyos, pero los suyos no le acogieron.

 

La lectura es la misma, y los dos textos se complementan. El Sentido siempre ha estado presente en la humanidad; hay humanos que lo reconocen; y, desde siempre, la Historia se ha ensangrentado porque el sistema se niega violentamente a reconocer lo que el Sentido le dice. Por ello, el último verso de la Fuente mira hacia el futuro y advierte a cada generación hasta el fin último de la Historia:

 

Q 11,51b Sí, les digo que esta generación tendrá que rendir cuentas.

 

La Sabiduría declara que un día el Hombre rendirá justicia al Sentido.

 

3. Como siempre y en todas partes, hay muchos profetas y sabios entre nosotros. Desde hace más de medio siglo, nuestra “generación” ha sido advertida por los profetas de los peligros de la crisis climática, cuyos efectos empezamos a sentir dolorosamente; y ha habido sabios que les han escuchado y han cambiado su forma de vida en consecuencia. Pero a los profetas y a los sabios no se les toma en serio.

Hace tiempo que sabemos por los profetas que la pérdida de tierras de cultivo en favor de los promotores es una locura, y que la agricultura intensiva bajo inundaciones de pesticidas es desastrosa; y ha habido sabios que han abogado por la agricultura ecológica, local y a pequeña escala. Pero ni a los profetas ni a los sabios se les toma en serio. El sistema no quiere saber nada de ellos, porque se oponen a sus intereses. Y la Iglesia tampoco, porque no llevan vestidura religiosa, y con el pretexto de que lo que no es religioso no puede ser palabra de Dios. Así que la historia se repite:

Viene con los suyos, pero los suyos no le acogieron.

Y tendrán que rendir cuentas.

 

Nota :

 

[1] Los textos bíblicos contienen una serie de personificaciones de distintos aspectos de Dios a los que los humanos son sensibles: Aliento Santo (poder), Humano o Hijo del Hombre (juicio), Satán (verificación de la autenticidad de los seres), Palabra (comunicación), Mensajero (portador de la Palabra), etc.

 

ACERCA DE ANDRÉ MYRE

André es un reconocido biblista, autor de numerosos libros, profesor jubilado de la Universidad de Montreal y especialista de los Evangelios, particularmente el de Marcos. Durante varios años, ha dirigido numerosos talleres bíblicos.

 

Las opiniones expresadas en los textos son de los autores. No pretenden reflejar las opiniones de la Fundación Padre-Menard. Todos los textos publicados están protegidos por derechos de autor.

 

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